Como decían aquellos poetas franceses, espantar al burgués...Pero, para qué dar tantas vueltas. Después de pensar y pensar y pensar...lo leo al Goliardo y chau. Léanlonnnn, que ahí está el claro análisis que la ocasión merece. A mí se me ocurrieron algunas ideas medio desinfladas desde ayer, pero es indudable que la capacidad para plasmar tan acertadamente lo que una caterva de nogentes pensamos, está ahí.
Eso sí: es tan, pero tan gratificante ver el espanto de los tilingos...
ambivalencia me produce lo de Maradona. Yo mismo digo chúpala a veces como humorada en casa, cuando me piden algo que no estoy decidida a hacer y no tengo argumentos. Y me rio cuando lo digo. Pero ¿era necesario?. El tipo ¿no puede bancarse las criticas de mala leche? Deberia. Y lo que mas detesto es que el siempre necesite la luz que lo siga, como esos actores que dicen monologos. No se si Maradona nos representa, creo que no, creo que estamos un poco curados de soberbia, que la luz nos molesta encima y que cuando decimos chupala lo hacemos con una carcajada...
ResponderEliminarAhora la corporación mediática necesita otra víctima para pegarle. ¿Acaso Diego no fue siempre así? ¿Qué esperaban estos tilingos pelotudos? ¿Qué Argentina no clasificara para lapidarlo en Puerto Madero? Son tan panqueques los periodistas deportivos que provocan risas y náuseas.Saludos
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