Caminante no hay camino.....


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martes, 28 de junio de 2011

No nos han vencido



Nos mataron a los amigos. Nos echaron de la Universidad. Nos encarcelaron. Nos desaparecieron a quienes, hasta ayer, se sentaban junto a nosotros en las asambleas y en las clases. Nos metieron el miedo en los huesos. Nos aislaron porque "algo habíamos hecho". Nos hipotecaron la esperanza en la democracia recién recuperada. Nos enajenaron los pensamientos en la década neoliberal. Nos hicieron guardar el pasado en el ropero vergonzoso de la desmemoria.
¿No te pasó que lo miraste con desconfianza al Pingüino cuando mandó bajar el cuadro? ¿No le diste la razón a Caparrós cuando el 24 de marzo empezó a ser feriado?. Así de mal estábamos. Habíamos tocado fondo.
Por eso hoy podemos decir que no nos vencieron: porque la memoria estaba intacta, porque el ansia de justicia no tenía fecha de vencimiento, porque los que no están, hoy están más que nunca. Porque sólo, ¿sólo?, hacía falta la decisión de volver a poner la política sobre la mesa de todos los días, en todas las cocinas, en todas las aulas, en la calle. Sólo, ¿sólo?, hacía falta eso.
Mirá que esperamos. Mirá que se hizo largo. Mirá que Bahía Blanca-Punta Alta parecía un bastión inexpugnable.
Y sin embargo, hoy empezaron los Juicios. En la misma Universidad que Remus Tetu destruyó con tanta saña. En la misma Universidad en donde las Tres A mataron al Watu. En el mismo salón de actos donde asumió en el 73 el doctor Vïctor Benamo. Y ahí estábamos, aunque no éramos JP, sabiendo que otra universidad era posible. En el mismo salón de actos en el que recibí mi título de Licenciada ocho años después de haberme recibido, cuando la dictadura se estaba despidiendo. Y Analía miraba sin entender desde el palco con su tapadito pied de poule de las grandes ocasiones.
En la misma Universidad hoy están siendo juzgados los asesinos. Y es cierto, están viejos. Pero sólo es porque la justicia se tardó nada menos que 35 años en llegar. Ellos pudieron envejecer. Nuestros compañeros y amigos quedaron congelados en su historia, más jóvenes que el más joven de mis hijos.
Están siendo juzgados. Que no es poco. Porque, para que quede claro, la política de memoria, verdad y justicia es una política de estado. Ni más ni menos...

1 comentario:

  1. No, no es poco. Es un comienzo para empezar a transitar el camino a la DIGNIDAD
    Es lo que nos ha dado esta gestión ESPERANZA y saber que sí se puede, cómo lo soñamos en nuestra juventud.
    Por eso, hoy acompaño, entregando mis sueños a los más jóvenes, que han enarbolado nuevamente las banderas de Perón y Evita y hacen realidad la reconstrucción de esta hermosa Argentina

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