Desde siempre me preocupó incentivar en mis alumnos el placer de la lectura. Aún en estos tiempos difíciles donde el zapping mental no ayuda para nada. Aún en estas épocas donde son muy pocos los chicos que crecieron escuchando leer a los mayores. Aún en este siglo en el que no hay material de lectura en la casa del pobre, pero tampoco lo hay en la casa del que más tiene. Porque la cultura del consumo no se dirige a los libros, quizá porque el consumo tenga como regla de oro la precariedad en el tiempo de lo que compramos. Y el libro no es eso...
Y cómo contagiar el placer de leer si quien debe contagiarlo está vacunado y no lee. Cómo explicar qué mundo se abre en nuestras múltiples lecturas, si no está el ejemplo de las lecturas múltiples.
Por eso, casi a la medianoche, intrigada por el título que habla de esa hermosísima novela de Eco, me zambullo acá. Y me encuentro con un oasis. Que nació siendo un proyecto de lectura en una escuela de Santa Fe. Y me felicito por haber entrado.
Che, qué cosas valiosas hay ahí. Qué cantidad de material que mañana empiezo a llevarme a la escuela.
Y digo, con Silvio Rodríguez:
"Sólo el amor
convierte en milagro el barro.
Sólo el amor
engendra la maravilla"...
Vamos a leer, muchachis...Nada reemplaza a este placer que atraviesa los siglos, los pueblos, las generaciones.
Y cómo contagiar el placer de leer si quien debe contagiarlo está vacunado y no lee. Cómo explicar qué mundo se abre en nuestras múltiples lecturas, si no está el ejemplo de las lecturas múltiples.
Por eso, casi a la medianoche, intrigada por el título que habla de esa hermosísima novela de Eco, me zambullo acá. Y me encuentro con un oasis. Que nació siendo un proyecto de lectura en una escuela de Santa Fe. Y me felicito por haber entrado.
Che, qué cosas valiosas hay ahí. Qué cantidad de material que mañana empiezo a llevarme a la escuela.
Y digo, con Silvio Rodríguez:
"Sólo el amor
convierte en milagro el barro.
Sólo el amor
engendra la maravilla"...
Vamos a leer, muchachis...Nada reemplaza a este placer que atraviesa los siglos, los pueblos, las generaciones.
Lo loco es que con los Blogs no estoy seguro de si es a favor o en contra de la lectura. Digo, yo leo un montón por día (mucho mas que antes) gracias a la blogósfera, pero me cuesta leer libros justamente porque me engancho leyendo blogs... ¿será bueno? ¿será malo? No estoy seguro. Quizá lo mejor es equilibrar.
ResponderEliminarLeer es fundamental, te abre la cabeza, te da recursos para entender y para expresarte, y a veces para encontrar paralelismos incluso desde la ficción con la realidad, te permite razonar las cosas desde otras perspectivas.
Saludos.
hice este video, muy pedorro, porque filmo y saco fotos peor de lo que escribo, de una experiencia en la escuela en la que trabajo. No va a tener el placer de verme,porque empuño la camara, y asi zafo.
ResponderEliminarNo es un gran video, pero va a ver a un hombre muy mayor leyendo su producción, casi silabeando, conmovedor si quiere cuando habla de las "malvina sargentinas..."
http://www.youtube.com/watch?v=KRFRuSIAcMY
Viendo el video, me digo: La puta que vale la pena...pelear para que los chicos y no tan chicos lean!!!!. Claro que vale la pena. Y encima, mi amiga, en los créditos como cineasta.
ResponderEliminarMartín: yo también tengo esa duda con los blogs. Pero que lean blogs. O acaso no te pasa que los blogs te llevan y llevan a otras cosas, a otras lecturas, a otros libros.
Me leí todo Stephen King después de que mi amiga Nilda citara El cuerpo en su blog, fijate vos.
Si también sirven para eso...aguanten los blogs
Ah, gracias por pasar ambos. Lástima que me olvidé de comprar las facturas para el mate
Y yo lei el cantor de tangos, por que Ud. me lo recomendo y conoci un poeta cubano por que me lo sugirio Mario de el ojo con dientes y me rio y comparto recuerdos con la gente de Magicas Ruinas. Hay un mundo de gente interesantisima, que piensa, atras de un blog, de una pagina. Gente que esta cerca aunque viva lejisimos.
ResponderEliminarSi uno hace sus cosas y sostiene un blog, bueno, es algo que tiene que ver con cierta pasion por la palabra. Y si no cura, por lo menos entretetiene.
No me parece un despliegue de narcisismo,me parece una manera de tender redes...