Controvertidos sentimientos te atacan por estas fechas. Porque vos te consideraste siempre antimperialista. Pero a las Malvinas no las tenías ni ahí. Y el 30 de marzo del 82 formaste parte de ese paro nacional multitudinario que convocó el Saúl querido. Y fuiste a la plaza, y viste que, capaz, la noche de la dictadura se empezaba a terminar (¿algo, alguna vez empieza a terminar?). Y el 2 de abril te sorprendió la noticia. Habíamos recuperado las islas, le habíamos roto el culo a los ingleses, el general que tres días antes nos mandó cagar a palos, hoy saludaba como el Viejo en el balcón. Las categorías metafísicas para el análisis se te fueron al carajo. Y te sumaste a la "epopeya", apagaste las luces los días de oscurecimiento, tapaste los faros y todas las pedorras lucecitas de tu pedorro R6, y le querías explicar lo inexplicable a esa amiga exiliada en Israel ( para ser ecuánimes, ella no te pudo explicar nunca la matanza de palestinos). Vos sabías que era una movida de la dictadura desprestigiada. Vos sabías que los iban a dejar solos los mismos que los aplaudieron. Y vos sabías que la única solidaridad, y no con el gobierno sino con el pueblo, venía justamente de Cuba y de Perú.
Y sabías también que algunos morían en las trincheras de las islas, pero otros zafaban de ir ni siquiera a Comodoro. Colimbas, digo, cuestión de guita, cuestión de clase. Y soportabas a Pinky y a Fontana juntando monedas, joyas, medias tejidas como si fuera el Ejército de los Andes, o una ciudad rusa sitiada durante la segunda guerra.
Los colimbas...quizá intuías lo que Carrasco dejó al aire años después. Los colimbas que hoy estaban cerca y mañana aterrizaban en las islas con un fusilito del orto, con hambre, con frío, con la ignorancia de pensar a qué mierda vine. Por eso el Ángel Rubio la hizo fácil: entre guisky y guisky se rindió a sus admirados.
Y la responsabilidad de los medios que hoy aúllan por una supuesta libertad de prensa. Y la complicidad de periodistas que dijeron lo que les mandaron decir y hoy cacaeran por su presunta independencia.
Y estas fechas, que hay que conmemorar, pero cómo, desde qué óptica, con qué contenido...
Y sabías también que algunos morían en las trincheras de las islas, pero otros zafaban de ir ni siquiera a Comodoro. Colimbas, digo, cuestión de guita, cuestión de clase. Y soportabas a Pinky y a Fontana juntando monedas, joyas, medias tejidas como si fuera el Ejército de los Andes, o una ciudad rusa sitiada durante la segunda guerra.
Los colimbas...quizá intuías lo que Carrasco dejó al aire años después. Los colimbas que hoy estaban cerca y mañana aterrizaban en las islas con un fusilito del orto, con hambre, con frío, con la ignorancia de pensar a qué mierda vine. Por eso el Ángel Rubio la hizo fácil: entre guisky y guisky se rindió a sus admirados.
Y la responsabilidad de los medios que hoy aúllan por una supuesta libertad de prensa. Y la complicidad de periodistas que dijeron lo que les mandaron decir y hoy cacaeran por su presunta independencia.
Y estas fechas, que hay que conmemorar, pero cómo, desde qué óptica, con qué contenido...
Que se te mezclan con aquella otra plaza, en otra semana santa, en la que también estabas, para defender al gobierno constitucional contra el intento golpista. Porque ahora no era la recuperación de las Malvinas. Era la recuperación de la democracia. Y no salió al balcón el general beodo a escuchar la dulce música de las multitudes. Salió un presidente elegido por una amplia mayoría que lo bancaba, que le había jugado todas las fichas, que lo iba a seguir a muerte contra esos milicos de mierda que, escudándose en Malvinas, pretendían lavar el sangriento pasado. Y ahí estabas...Y de ahí te fuiste con toda la bronca porque "La casa está en orden. Felices Pascuas". Porque los golpistas eran "los héroes de la guerra". Si daban ganas de llorar. Y no como Mónica Gutiérrez en ATC, con sus lágrimas por el gran estadista que la historia nos había depositado en la Casa Rosada. Te daban ganas de llorar por toda la frustración, por ver cómo te habían cagado tu voto y tus esperanzas.
Por eso esta cosa controvertida hoy, que el 2 de abril es también semana santa. Que vos sabés que la soberanía sobre las islas es irrenunciable, que no querés que nadie te diga más que la casa está en orden. Porque no querés una casa en orden, paralizada, prolija, sin debate, sin una mísera discusión. Porque querés esta casa de hoy, en la que se debate, se duda, se definen proyectos, en una palabra: SE VIVE.
Por eso esta cosa controvertida hoy, que el 2 de abril es también semana santa. Que vos sabés que la soberanía sobre las islas es irrenunciable, que no querés que nadie te diga más que la casa está en orden. Porque no querés una casa en orden, paralizada, prolija, sin debate, sin una mísera discusión. Porque querés esta casa de hoy, en la que se debate, se duda, se definen proyectos, en una palabra: SE VIVE.
En esta casa querés hacerle el homenaje a los soldaditos de Malvinas. En ninguna otra.
Bien,a ellos, a los colimbitas ninguneados ,a los colimbas llevados al hambre/frio /estaca
ResponderEliminara la arrogancia majestuosa del General Scotch
a ellos,en el barro con miradas perdidas
al que se rindió en el primer disparo sin ofrecer resistencia,a los que se hundieron en las aguas heladas,sombrías del Estrecho de Drake
a ellos,al cura que repartía hostias y rosarios como pasaje a la muerte
al estamos ganando
a mi hija debajo de la mesa en su jardín de infantes ensayando bombas
a un cielo de guerra que iluminó una tarde
a mi locura que celebró la guerra
a todo eso me suena Malvinas
Muy buenas tus palabras, Nando. A todo eso nos suena a todos Malvinas. Besos.
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