Caminante no hay camino.....


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viernes, 11 de marzo de 2011

Once de marzo


Aquel día votamos por primera vez...Los que, habiendo nacido cuando los niños eran privilegiados, crecimos entre la censura, los golpes militares y las democracias condicionadas. Los que nos despertamos al terminar la secundaria con el Cordobazo y la lucha de las juventudes políticas. Los que aprendimos a participar en asambleas numerosas, en tomas de universidades, en marchas multitudinarias.
Yo lo voté al Bisonte. Me acuerdo de él hablando en el salón de actos de la universidad, diciendo: " Yo no soy de los que dicen animémosnos y vayan..." Hoy, lo hubiera votado al Tío, sin duda. Pero los prejuicios de la izquierda internacionalista eran grandes, grandes.
Qué año el 73. Con una primavera precaria que duró hasta Ezeiza. Con el país en estado de movilización permanente. Con ese mazazo en la nuca que significó el 11 de setiembre y la muerte del Chicho.
Nos sentíamos indestructibles. En las calles repletas. En los actos masivos. En las discusiones interminables con los compañeros de la JP. Sentíamos que la revolución estaba a la vuelta de la esquina. Que el cielo se tocaba con la punta de los dedos.
Y planificábamos futuros. Y pensábamos en hijos. Y estudiábamos para que la consigna de la universidad del pueblo fuera algún día verdad.
De todos los onces de marzo que siguieron, éste, creo, es el que más se le parece en esperanza, en movilización, en decisión. Habiendo saldado los errores. Habiendo vivido lo que vivimos.
Seguramente, éste once de marzo es el más cercano a aquella hermosa primavera que, quizá, nos estaba indicando que muchos años después iba a volver para quedarse.

1 comentario:

  1. yo le tengo que pedir setenta veces siete perdon al tio,porque en ese momento me parecia un monigote genuflexo y hoy me parece que tenia (sin saberlo, sin saberlo,y a pesar de su propio construccion) unos huevos grandes como dos montañas.

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