Esto que le leí al tío me recordó el poema de Benedetti, con esa versión impecable del Nano.
¿No les pasa que los tiene podridos el lamento clasemediero? ¿No les pasa que les da ganas de tirarles con la planilla que están haciendo en el laburo a ese que viene a quejarse de todo y estacionó hace un rato el cero km a la puerta de la escuela? ¿No les pasa que se hartan de las minitas que andan con cara de ojete porque nunca, pero nunca, van a tener la guita de Carolina Herrera? Yo sí...Y el antídoto es la sonrisa de oreja a oreja. Estos son buenos tiempos para la gente que piensa, que debate, que defiende sus ideas con pasión, que cree que el bicentenario nos va a encontrar tratando de construir la historia. Estos son buenos tiempos para los choris, los abrazos, los buenos deseos de justicia y solidaridad.
Por eso, che, que se jodan los que jetonean. Nosotros, somos felices y defendemos nuestro derecho a serlo.¡ Qué tanto!
DEFENSA DE LA ALEGRÍA
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas
defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas
defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista
defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres
defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.
MARIO BENEDETTI
estamos en eso, es mi proyecto para los dias que quedan del año, como quien dice los dias que quedan de la vida...
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