Doña Rosa

(Cualquier coincidencia con la realidad es así. Porque ES la realidad)

Lunes 10, 18 horas, cola para pagar Arba en el supermercado. Yo feliz, después de salir de la escuela, pensando en comprarme uno y por qué no dos Fantoches triples blancos. Diciendo: me lo merezco, me lo merezco, me lo merezco...
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(dos amas de casa atrás mío en la cola)

-Yo traje todo lo que tengo que pagar así no pierdo tiempo: el gas, el agua, el cable, rentas y el municipal.

-Es increíble todo lo que hay que pagar, ¿no?

- Y, sí, con cualquier cosa se llega a 500 pesos (¡!¡!¡!)

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(¿nada más?- pienso yo, mientras ya me manotié un Fantoche de la góndola de al lado de la caja, y me preparo para agarrar el segundo). La charla pinta para aburrida....pero no!!!!

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-¿Vió que se reunieron Kirchner y Grondona en secreto?

- Sí, lo escuché este mediodía. No tienen vergüenza esos tipos. ¡Reunirse en secreto!

- Claro que no tienen vergüenza. No se pueden reunir en secreto. No es legal. Es in-cons-ti-tu-cio-nal.

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(ah, bueno, esto se está poniendo lindo. Antes de que me toque el turno, y para festejar lo entusiasmante de la charla, mejor manoteo otro Fantoche)

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- Y encima la plata, como si no hiciera falta en otro lado. 600 millones van a poner.

- VAMOS a poner, doña. ¿O de dónde se cree que van a salir?

- Caraduras, con la pobreza que hay....

- Estos tipos son lo último.

- Sí, él y ella. Peores que la Perona....

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(ah, no, no, esto es muy, muy fuerte pa mí: ahí nomás, cual lechuza de las pampas, me doy vuelta más rápido que ligero y les clavo a las doñas rosas, la mirada fija de cara de orto que tengo para esas ocasiones. La mirada de orto que en mi casa conocen más que suficiente. Las doñas rosas se hacen las doñas rosas, miran para otro lado y no emiten sonido....)

Pago Arba como buen contribuyente, pago mis dos Fantoches triples blancos, y me voy...

Así son las cosas: doña Rosa está viva y aparece en las colas de los super, el banco, la panadería o el bondi. Está viva y opina como si supiera. Opina con las palabras que otros pusieron en su cabeza: sus maridos, la vieja Mirta, Rial el intruso de los hogares, y en Bahía LU2 y La Nueva Provincia, mentores espirituales de millares de doñas rosas. Es necesario que opinen, porque ellas ya no son las señoras sumisas de hace 50 años. Las doñas rosas hablan con incontinencia sobre todos los temas. Porque quién las va a hacer callar. Son ciudadanas, esclavas de los medios de comunicación, pero ciudadanas.

No sería grave que opinaran. Lo grave es el insulto, la violencia que a veces se trasluce en sus palabras. Yo salté como resorte cuando escuché "la Perona". Que alguien me diga si no hay un apelativo que encierre tanto desprecio como éste. Se lo dijeron a Evita los oligarcas. Capaz que Isabelita se lo merecía...Lo que es indudable es que no se merecía lo que hicieron los tres santos comandantes. Y ahora, la Perona es la Presidenta...

Doñas rosas que sueñan que son emancipadas, que tienen opiniones libres, que saben, que comprenden, que interpretan...Ah, Simone de Beauvoir...parece que no te leyeron todas las que deberíamos haberlo hecho.