Caminante no hay camino.....


contador

miércoles, 20 de enero de 2010

La insoportable levedad de la cotidianeidad

Hoy nos dedicamos a pintar el frente de la casa. Ni blogs, ni diarios, ni Sartre... Un baño en lo cotidiano, en lo que cualquiera hace en cualquier momento. Vivo en un barrio en el que hay ocho viviendas por cuadra. Hago la cuenta mientras le doy al rodillo, cuatro vecinos están de vacaciones. Eso significa el 50%. Ah. Tá bien, tres en sus casas propias de Monte Hermoso y Sierra de la Ventana. Uno visitando parientes en La Pampa. Pero están de vacaciones, dos por lo menos por todo el mes. Sigo con el pincelito, porque los bordes son difíciles...
El vecino de al lado, ordenanza bancario, abre el garage y saca el auto. A la mierrrrda!!!! Lo cambió!!!! ¿Pero si el otro era nuevo? Saca el auto, lo estaciona un ratito, mira a través del ligustro (ojalá que no me hable, ojalá, ojalá). No , no me habla. Se va con el auto nuevo, lustroso. Es de los que no lava el auto el sábado, lo alaba el sábado durante toda la tarde.
Eeeepa, se me está secando la pintura...Ponele agua, un poquito...Buen día señora!!!! Ahhh, el viejito que me cobra la Biblioteca Rivadavia. Aumentó la cuota, ehhh. Me dice. Ahora son dieciséis pesos. Gracias a Cristina, agrega. Voy a buscar la billetera, vuelvo, y con mi mejor cara de ama de casa que está pintando le digo: Gracias a Cristina yo le puedo pagar...Y ahí nomás sigo: el problema de la Biblioteca es que la mayoría de lagente de esta ciudad no está dispuesta a pelar dieciséis pesos para leer seis libros por mes. Ni ahí. Tas loca, vo? Mientras hablamos, vuelve el vecino en su bólido plateado. Lo estaciona. Se baja. Entra a la casa.
Le pregunto al viejito cobrador si el intendente es socio. No cree que lo sea. ¿Y algún concejal? ¿Y alguno de los ilustres profesionales bahienses? No, me dice el viejito. Les mandamos cuatrocientas cartas a personalidades de la ciudad y sólo nos contestaron 20. Ah, hago la cuenta. El porcentaje es menor que el de mis vecinos en vacaciones.
Vuelve a salir el vecino en su auto nuevo. Y a los cinco minutos otra vez está en su casa. Así por tres veces. Indudable, elemental Watson: lo está mostrando. Y me acuerdo de cuando nosotros cambiamos el último auto, allá lejos y hace tiempo. Lo tuvimos un mes en el garage (claro, nadie lo usaba para laburar) porque nos daba vergüenza mostrarlo. Era como ostentar, qué sé yo.
Sigo pintando, porque al mediodía me voy a cocinar. Por el calor. No precisamente porque vaya a dirigirme a la cocina. Vade retro cuisine!!! Mi religión no me permite cocinar, pero sí comer lo que otro cocina.
Pienso: ¿y si hago una encuesta en mi barrio? ¿A quién votarías y por qué? Náaaaa. Hasta el viejito cobrador de la Biblioteca, que seguro es jubilado y le aumentan dos veces en el año por ley, votaría a alguien de la oposición. Qué cosa.
Intento hacer uso de la alteridad, ponerme en el lugar del otro (¿o del Otro?), explicarme por qué vericuetos de la vida y de la historia una piensa como piensa, y ellos no. ¿Será una la realidad? ¿Habrá múltiples realidades? Si los ojos son los mismos y ven las mismas cosas. Si yo veo el auto nuevo, las vacaciones, los arreglos en las casas, la cuota que aumentó pero es comprensible y la pagás sin problemas...¿ Qué ven ellos? ¿Qué ve el viejito para decirme "gracias a Cristina"? ¿Qué ve el del auto para pensar que sólo gracias a su terrible sacrificio lo cambia cada dos años? ¿Qué ve la que se fue de vacaciones, para militar en la Coalición Cívica Libertadora, porque los peronistas son corruptos, patoteros, crispados? ¿Me estoy engañando? ¿Lo que veo es un espejismo? ¿TN es buena gente? ¿Cristina se quiere quedar con toda la caja? ¿La pobreza aumentó en estos últimos meses? ¿Esto es una dictadura y no hay libertad de prensa? ¿Qué veo yo que no veo eso?
Veo hechos, sí. Leo interpretaciones, sí. Lo confirmo con mi propia realidad adentro de mi casa, sí.
¿Tonce? Podríamos invertir los papeles, y decir que la cotidianeidad verdadera es la que yo veo y todos los demás están viviendo en Matrix. ¿Viven una película? ¿Con tanta intensidad? ¿Y si la peli es la que yo vivo?
Mirá, ya lo resolví. Me voy a darle la última mano a la pared del frente, que bien bonita me está quedando.(fotos próximamente en esta sala). Y voy a tener que aflojar con La Náusea, porque me hirrrrve la cabeza, como decía Caballasca.
La única verdad es la realidad. Y las interpretaciones que más se le acercan. Lamentablemente, algunos lo van a descubrir medio tarde.


2 comentarios:

  1. Muy bueno,de una menera muy amena pusiste sobre el tapete la cuestion de la realidad que tanto me interesa. Te digo algo? hay muchos que viven en una pelicula, muchos. El tema es cual pelicul no?
    Suerte con las pinturas, saludos!

    ResponderEliminar
  2. como va la pintada? Y ud. no se va de vacances?
    ya la voy a extrañar yo, en la primera semana de febrero que me voy a Las Brotolas de vacaciones antes de que la escuela me diga, veni, dale, ganate los mangos....

    ResponderEliminar